pleca-transparente.fw

Banxico no la tuvo tan sencilla

La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) se reunió el 30 de marzo para tomar una nueva decisión de política monetaria. Aumentó la tasa de interés de referencia en 25 puntos base, hasta el 11.25%.

El mes pasado, los cinco miembros de la Junta de Gobierno del Banxico sorprendieron al mercado al votar de manera unánimemente a favor de una subida de 50 puntos básicos. Los responsables de la política monetaria citaron entonces un escenario de inflación complejo, pero también sugirieron que las futuras alzas serían menores.

Desde entonces, la situación de la inflación no ha cambiado mucho. Aunque la inflación general anual se ha ralentizado ligeramente hasta el 7.12% en la primera quincena de marzo (por debajo de las expectativas del mercado del 7.26%), la tasa de inflación subyacente se mantuvo obstinadamente alta: 8.15%. En general, el crecimiento de los precios al consumo se mantiene muy por encima del objetivo de Banxico del 3%, más o menos 1 punto porcentual. Por lo tanto, parece razonable otra alza de 25 puntos base, sobre todo teniendo en cuenta que en su declaración posterior a la reunión el propio ente central sugirió que su ciclo de alzas de tipos no había terminado.

Otra razón de un alza de 25 puntos base es que Banxico tiende a seguir los pasos de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), que subió su tipo de referencia en un cuarto de punto el 22 de marzo. Así, a pesar de las turbulencias en el sector bancario, la política monetaria se está volviendo más restrictiva en EE.UU., mientras que las condiciones financieras se están endureciendo. Por lo tanto, los riesgos de recesión han aumentado sustancialmente, razón por la cual la FED ha indicado que tiene previsto poner fin a su ciclo de alzas de tipos este verano. En medio de esta coyuntura, es muy probable que Banxico también se tome una pausa.

De hecho, Banxico ya ha subido su tasa de referencia en 700 puntos base, hasta el 11,00%, desde que comenzó su ciclo de alzas de tipos en junio de 2021. La tasa de endeudamiento se sitúa por encima de la tasa de inflación y ya es bastante elevada en términos históricos, por lo que la probabilidad de una recesión en México ha aumentado últimamente. De hecho, los últimos datos macroeconómicos -en particular, la balanza comercial de febrero- fueron más débiles de lo esperado. Las exportaciones totales mostraron una contracción mensual del 5.85% según series desestacionalizadas. El déficit global de la balanza comercial fue de 5 mil 970 millones de dólares, el mayor registrado desde 1991, año en que se inició la serie. La persistente debilidad de la economía local es otra de las razones por las que se determinó el aumento de 25 puntos base de los tipos de interés sea el último para México este año.  

Sin embargo, los futuros cambios en la política monetaria dependen casi por completo de los próximos datos, especialmente de los precios al consumo. Hasta ahora, la inflación se ha mostrado extremadamente rígida a la baja. En particular, la inflación subyacente se ha mantenido por encima del 8% durante siete meses consecutivos. El mercado laboral sigue estando relativamente ajustado, y algunos participantes en el mercado esperan que la tasa de referencia se sitúe en el 11.50% a finales de 2023.

Por: Analistas de OctaFX

Comparte esto:
Últimas Noticias

Descubre más desde Hablemos de Bolsa

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo