Poner el dinero en movimiento desde edades tempranas y, aún mejor, aprender sobre él desde niños es ideal para asegurar una mejor calidad de vida futura. Contrario a lo que popularmente se piensa, se puede empezar este camino desde que somos niños o durante la adolescencia.
El objetivo principal, no es volverse expertos en finanzas desde pequeños, pero si se logra es un valor añadido, lo realmente importante es que se vayan adquiriendo hábitos y conocimientos para administrar bien el dinero.
Y es que, en sociedades como la mexicana hablar de dinero pareciera ser un tabú entre nuestros círculos más cercanos, de tal modo que nadie nos enseña a ahorrar, invertir y mucho menos a gastar con mesura.
Durante la niñez y la adolescencia, una buena opción de inversión es hacerlo en educación. Esto puede aumentar la posibilidad de obtener habilidades que mejoren nuestras perspectivas de ingresos. Pues, aunque no es posible ver qué depara el futuro y decidir qué camino seguir a esa edad, invertir en uno mismo nunca es mala idea.
Si bien en ambas etapas la mayoría de las personas aún no tienen un ingreso fijo e incluso el futuro profesional puede ser incierto, se pueden empezar a tomar cartas en el asunto que sin duda tendrán repercusiones positivas en cómo nos relacionamos con el dinero.
En medio de ese proceso de aprendizaje sin duda aprender con nuestros círculos cercanos es algo positivo para todos.
Ya en la adolescencia, aprender sobre el funcionamiento de los mercados financieros o activos específicos a edades tempranas permitirá fijar metas financieras. Y aunque la mayoría de las vías de inversión no están abiertas hasta después de los 18 años (puede ser que a esta edad se tengan ingresos muy limitados), pero nunca se es demasiado joven para conocer de ellos. Por ejemplo, Warren Buffet compró su primera acción a los 11 años, mientras que Ken Griffin –quien ahora tiene una fortuna superior a los $20 mil millones de dólares– empezó su empresa Citadel Investments a los 18 años. Lo mismo ocurre con otros inversionistas muy exitosos, como David Einhorn, Ken Fisher y Bill Gross.
Una buena manera de empezar es dedicar tiempo a leer libros, usar recursos educativos gratuitos, ver películas sobre el mercado o practicar en cuentas demo de brókers de acciones o futuros o de Casas de Bolsa.
Hoy en día existen varias opciones de inversión en línea, tanto en brókers como Casas de Bolsa que han invertido para poder atender a los usuarios más tecnológicos y sin duda cuentan con materiales didácticos para todas las edades.
Por: Frida Mar, embajadora de OctaFX
