Las Instituciones de Banca Múltiple (IBMs) en México han presentado resultados en niveles históricos a raíz de la normalización de actividades asociadas al fin de las medidas de confinamiento y a la política monetaria restrictiva aplicable en México. En 2022, considerando las cifras publicadas por la CNBV, al cierre del ejercicio la utilidad fue de P$218 miles de millones (mm). El buen desempeño se ha mantenido durante 2023, con un incremento en la utilidad con respecto al primer semestre del año previo de más de 23%, con un monto de P$133mm. Si bien el desempeño de cada una de las 50 entidades bancarias que operan en México, así como el modelo de negocio y el mercado objetivo son diferenciados, existen indicadores agregados que ilustran la coyuntura actual.
En este sentido, se debe tomar en cuenta las condiciones particulares del contexto macroeconómico actual. La política monetaria restrictiva del Banco de México ha ocasionado que la tasa de interés de referencia se coloque en los niveles más elevados desde que se utiliza como instrumento de política monetaria, con un incremento de 575 pbs entre febrero de 2022 y marzo de 2023. A pesar de esto, la economía no ha presentado debilitamiento, por el contrario, el crecimiento continúa y todo indicaría que en 2023 el PIB crecerá al menos 2.5% de acuerdo con el consenso del mercado.

En términos del volumen de cartera colocada, a raíz del confinamiento sanitario por la pandemia las IBMs mantuvieron, en su mayoría, posturas de originación conservadoras, lo que, aunado a una desaceleración económica mantuvo el volumen de cartera contenido. Como referencia, el volumen de cartera total al cierre del 1T20 no se recuperó hasta el 2T22. Posteriormente, en los siguientes doce meses la cartera creció a niveles moderados, aunque superiores a la inflación.
El crecimiento de la cartera, si bien ha sido relativamente estable entre los distintos sectores, ha presentado su mayor incremento en la cartera de consumo (18.3% en los últimos doce meses al 2T23), los cuales, por su naturaleza, suelen tener las tasas aplicables más elevadas. En particular, la cartera de tarjetas de crédito creció 23% en los últimos doce meses y representó 38.5% del total de la cartera de consumo al cierre del 2T23.
Por su parte, la cartera empresarial, la cual representa poco menos de 50.0% de la colocación ha mantenido su participación relativamente estable. El único de los sectores que presenta una disminución, en términos nominales, es el sector gobierno. Considerando la legislación aplicable para las entidades, el costo de tasa aplicable suele ser menos elevada, por lo que la composición de la cartera total, si bien ha cambiado poco, ha presentado mayores crecimientos en productos con tasas más elevadas. En cuanto a la calidad de la cartera, el índice de morosidad se ha mantenido en niveles estables (2.2% al 2T23). Con este contexto, si se consideran los ingresos por intereses de las IBMs en los últimos doce meses y los activos productivos promedio, la tasa activa sería superior a 12.0%.
Con respecto al comportamiento de la captación, el crecimiento ha sido favorable. Como referencia, al cierre de 2022 la tasa media de crecimiento desde 2019 fue de 8.5% (para la cartera fue inferior a 5.0%) situación que pudiera explicarse, en parte, por el periodo de contingencia sanitaria y las decisiones de gasto de los consumidores. Además del crecimiento acumulado de captación, con respecto a su composición, los depósitos de exigibilidad inmediata pasaron a representar más de 70.0% del total de la captación de la banca múltiple al cierre de 1T22 (vs 63.0% al 4T19), probablemente asociado también a los periodos de bajas tasas de interés previo a los incrementos en la tasa de referencia en 2022. En este sentido, tomando en cuenta el contexto actual, al cierre de 2T23 se observa un incremento en depósitos a plazo a 29.2% de la captación total, aunque en una proporción inferior a niveles prepandemia (30.8% al 4T19). La tasa pasiva al 2T23 considerando el gasto por intereses de los últimos doce meses y pasivos con costo promedio es inferior a 7.5%.

Considerando el incremento en el volumen de cartera y de la tasa activa debido al ciclo de tasas, el margen financiero de las IBMs en México se ha visto beneficiado (incremento de 19.3% al 2T23 vs mismo periodo año previo), situación que explica en mayor medida el incremento en el nivel de utilidades de la banca múltiple. No obstante, existen elementos adicionales que han posibilitado los resultados observados. En primera instancia, el requerimiento de reservas se ha mantenido en niveles bajos. Adicionalmente, la rentabilidad se ha visto beneficiada por la contención de los gastos de administración. El proceso de digitalización con un mayor volumen de usuarios de la banca por internet ha permitido eficiencias y la reducción en el número de sucursales.
Por último, además de las utilidades históricas que presentaron las IBMs en México, los niveles de solvencia se mantienen sólidos, con un índice de capitalización básico e índice de capitalización neto reportado en junio de 2023 de 16.9% y 19.4%, respectivamente.
¿Cuáles serían algunos retos que afrontarían las instituciones de banca múltiple en México?
Con respecto a la captación, considerando únicamente los últimos doce meses al 2T23, el nivel total ha crecido a menores tasas que la cartera. Si bien el nivel de captación con respecto a cartera total se mantiene superior a 1.1, en el entorno actual de tasas podría implicar una competencia por aquellos ahorradores que busquen mayores rendimientos, así como el robustecimiento de oferta a través de venta cruzada, lo que se traduciría en una mayor tasa pasiva.
Adicionalmente, con respecto a la cartera, si bien el desempeño de la economía en general ha sido favorable, lo que ha permitido un incremento en la misma con una calidad adecuada, si en próximos periodos las condiciones económicas fueran más adversas podría impactarse el crecimiento de esta. De igual forma, si bien la calidad de la cartera se ha mantenido, será relevante el desempeño de esta en un contexto de altas tasas de forma continua y el impacto que un deterioro en los índices de morosidad pudiera tener en el requerimiento de generación de reservas.
Por: Roberto Soto, Director Ejecutivo Sr. de Instituciones Financieras de HR Ratings