Cuando hablamos del ahorro en México, usualmente pensamos en objetivos a corto y mediano plazo, como vacaciones, educación o patrimonio; también, lo vemos como un “salvavidas” en caso de una emergencia o imprevisto. Pero ¿cuánto dinero destinamos para nuestro retiro?
Según el estudio que realizamos junto con “México, ¿cómo vamos?” este dato varía mucho dependiendo del perfil del ahorrador y una serie de circunstancias que determinan cuánto puede ahorrar y a través de qué instrumentos, entre otros.
Circunstancias como el entorno cultural que nos rodea, la edad, si tenemos un trabajo formal, si se cuenta con alguna herramienta formal para hacer aportaciones o el género, influyen directamente en nuestra capacidad de ahorro.
Este estudio nos dio información para conocer el universo potencial de personas que pueden ahorrar para su retiro, detectar quién puede ahorrar más y qué instrumentos usan y, sobre todo, ofrecer soluciones y mejores prácticas de ahorro para alcanzar diversos objetivos y para el retiro, a partir de recomendaciones de política pública puntuales.

Este ahorrador típico, destina este dinero para: atender emergencias (41.7%), comida y servicios (31.2%), gastos de salud (8.9%), y la vejez (2.6%), entre otros.
Mercado potencial
Existen más de 23 millones de personas que constituyen el mercado potencial de ahorro por tener ingresos laborales suficientes. De este mercado potencial el 30% no ahorra y 70% sí lo hace, pero podría ahorrar más. Un reflejo de lo anterior es que 4 de cada 10 mexicanos tiene una cuenta para el retiro o Afore, sin embargo, no están ahorrando lo necesario para su vejez (la tasa de reemplazo deseable se encuentra entre el 70 – 85% de los ingresos previos a la jubilación).
Por otro lado, tenemos al 55% de la población ocupada laborando en empleos informales. Esto representa un reto ya que al laborar en la informalidad no están registrados en algún sistema de seguridad social y, por lo tanto, carecen de prestaciones como el ahorro para el retiro. Sin mencionar que un empleo informal paga en promedio 46% menos que un empleo formal; lo cual merma considerablemente la capacidad de ahorro de la población ocupada.

Con base en esta información, emitimos 13 recomendaciones de política pública que podrían ayudar a mejorar la situación de ahorro para el retiro en el país. Estas recomendaciones están orientadas a distintas áreas: el sistema de ahorro para el retiro, el mercado laboral, la inclusión financiera, el mercado potencial de ahorradores, la brecha de género, el programa público de pensión no contributiva y la cultura del ahorro.
Si bien todas son de gran valor, me gustaría resaltar tres debido a su relevancia para las aportaciones voluntarias automáticas:
- Planes de ahorro para el retiro voluntario con registro automático y opción de salida (opt-out): En un programa de esta índole, los participantes son registrados de forma automática por el empleador y se les descuenta un porcentaje predeterminado de su ingreso al plan de retiro, sin embargo, tienen la opción de salirse en cualquier momento. Un ejemplo de este tipo de planes es el que describimos en nuestro estudio How America Saves 2021, pues quienes estuvieron bajo este sistema de aportaciones tuvieron una tasa de ahorro del 10.9%, es decir, casi 50.0% más que la tasa de 7.3% de los participantes. Además, una vez que el individuo se inscribe al plan, es difícil que lo abandone porque la misma lógica de procrastinación de ahorro funciona en la desidia de salirse.
- Inscripción automática a las AFORES con trámites gubernamentales: Para incrementar el porcentaje de población que ahorra para su retiro y trabaja de forma informal, es importante utilizar incentivos (nudges) para asociar de manera automática la inscripción a instrumentos financieros formales, por ejemplo, las AFORES con trámites gubernamentales como la obtención del INE. Aquí entra nuevamente la economía del comportamiento, pues los ahorradores tendrían que tomar un menor número de decisiones al hacer aportaciones y, de esa forma, se les empujaría a ahorrar voluntariamente.
- Educación financiera: Es crucial que tanto instituciones públicas como privadas continuemos fomentando la cultura del ahorro y la inclusión financiera, pues si bien, 6 de cada 10 personas ahorran, la mayoría lo hace de manera informal; según el estudio. De quienes ahorran formalmente, el 51.4% usa cuentas de ahorro, el 44.5% emplea cuentas de nómina y solo el 7.7% tiene una cuenta de pensión. Por el contrario, de la población que guarda su dinero informalmente, el 69.3% lo tiene en su casa, el 32.7% hace tandas y el 21.5% usa cajas de ahorro. Por esta razón, necesitamos más campañas que promuevan las aportaciones voluntarias a través de AFORES, tanto para aquellos que tienen una y no lo saben, así como para los que podrían tenerla.
Como podrán ver, este estudio muestra una imagen completa de la situación de ahorro actual en el país, pero va más allá al ofrecer recomendaciones sobre qué acciones concretas podríamos llevar a cabo para mejorar la situación. Invito a todos a leer este estudio y a que cada uno, desde nuestra trinchera, tomemos acción para que cada vez más mexicanos tengan acceso a un retiro digno.
Por: Juan Hernández, CEO de Vanguard para América Latina
Referencia:
https://mexicocomovamos.mx/mexico-como-vamos-con-el-ahorro-para-el-retiro/