De acuerdo con el reporte de UBS CIO “Women and investing: Planning for your legacy”, las mujeres tendemos a percibir y valorar la riqueza sobre todo como fuente de seguridad. Solemos centrarnos en estar económicamente seguras y poder permitirnos cierto estilo de vida para nosotras y nuestros seres queridos.
Cuando pensamos en legado, no solo significa transmitir riqueza a la siguiente generación. Para nosotras, el legado también significa ser capaces de influir positivamente en la vida de los demás. Por ello, tendemos a invertir con un propósito que representa tanto nuestros objetivos como nuestros valores e impacto en la sociedad. Por ejemplo, es común querer ayudar a financiar los proyectos empresariales de los hijos o apoyarlos a adquirir su primera vivienda familiar. En ocasiones podemos sentir pasión por una causa determinada y desear utilizar nuestro patrimonio para marcar la diferencia, pero tal vez nos preguntamos si esas metas entran en conflicto con el objetivo de transmitir el patrimonio a la siguiente generación. En este sentido, un plan personalizado ayuda enormemente a comprender mejor y cumplir los objetivos particulares de cada mujer inversionista.

Ante lo anterior, resulta fundamental definir una estrategia de inversión para transmitir un legado. Es necesario preservar y hacer crecer el patrimonio mediante la inversión, ya que de lo contrario se producirá una erosión de la riqueza por la inflación, los impuestos y el consumo a lo largo de las generaciones.
Con el paso de los años y de las generaciones, el poder adquisitivo puede disminuir drásticamente. Los índices de inflación pueden ser un punto de partida útil para prever el gasto futuro, pero es importante tener en cuenta que la composición del gasto personal de cada inversionista será diferente de la combinación de bienes y servicios utilizada para calcular un índice de inflación. Además, a medida que una familia crece, el rendimiento real de las inversiones deberá satisfacer las necesidades de más personas. Las generaciones futuras también pueden esperar el mismo estilo de vida que las anteriores. Sin embargo, es posible que no puedan depender de los mismos recursos, a menos que la familia logre aumentar el rendimiento real de sus activos.
A medida que las mujeres asumimos el control de una parte mayor y creciente de nuestro patrimonio, necesitaremos tomar el control de nuestras carteras y definir una estrategia de legado. Ello implica decidir cómo invertir para proteger y hacer crecer nuestro patrimonio, así como el tomar medidas para una transferencia sin problemas a la siguiente generación. En este sentido, se debe buscar cómo maximizar el valor de las transferencias a las generaciones futuras y a la vez tener un impacto positivo en la sociedad.

No olvidemos que, a través de nuestras inversiones, donaciones benéficas y la educación financiera de nuestros herederos, las mujeres tenemos el potencial de tener un impacto significativo tanto en la sociedad como en las generaciones futuras.
Por: Gabriela Soni, Chief Investment Officer de UBS Asesores México, cuenta con diez años de experiencia en el sector financiero, incluyendo Scotiabank, Sociedad Hipotecaria Federal, y Prudential Bank, en las áreas de análisis de crédito y renta variable, riesgos y administración de portafolios de inversión.