En los principales supuestos macroeconómicos, destaca la revisión a la baja en las estimaciones de crecimiento de la actividad económica, la cual considera un alza puntual de 3.4% real anual para este año y que significa una disminución desde el 4.1% real anual establecido en los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) 2022. Pese al recorte, aún consideramos esta estimación un tanto optimista dada la coyuntura actual, en donde se mantienen los problemas en las cadenas de suministro y los cuellos de botella por la falta de insumos, así como el difícil entorno global que ha producido un encarecimiento de algunos commodities y las persistentes presiones inflacionarias.
Para 2023, los Pre-Criterios contemplan un crecimiento real anual de 3.5%, ligeramente por encima del 3.4% proyectado en los CGPE 2022. Ambas estimaciones, tanto para 2022 como para 2023, se ubican por encima de nuestras proyecciones. En nuestra última publicación de escenarios macroeconómicos[1] consideramos que el crecimiento del PIB podría ubicarse en un nivel de 2.20% real anual en 2022 y de 2.1% para 2023, por debajo de las estimaciones de Hacienda, pero más en línea con las proyecciones del mercado (+1.76% real anual) y con las del propio Banco de México (+2.4% real anual). Es importante considerar que un cambio en el marco regulatorio de la industria eléctrica desalentaría la inversión privada, la cual sigue ubicándose en niveles bajos, reforzando aún más nuestras expectativas menos optimistas hacia 2023.

Para la inflación se realizó una revisión al alza ubicándola en 5.5% respecto al 3.4% establecido en el paquete 2022. Lo anterior se encuentra por encima de nuestra última revisión de marzo (+5.0% anual). Las presiones inflacionarias continúan haciéndose presentes durante 2022, con una importante revisión por parte de la Secretaría de Hacienda, debido a los recientes sucesos geopolíticos que han afectado la convergencia de la inflación en el mediano y largo plazo hacia el rango objetivo establecido por el Banco de México de 3.0% (+/-1.0%).
En línea con las mayores presiones inflacionarias, durante el primer trimestre de 2022 (1T22) se ha observado un endurecimiento de la política monetaria del Banco de México. El banco central ha optado por realizar incrementos de 50 puntos base (pb) en las últimas tres decisiones y la tasa de política monetaria ahora se ubica en un nivel de 6.50%. En la revisión de nuestros escenarios macroeconómicos anticipamos que la tasa de interés de referencia cerrará el año en 7.50%, aunque ese escenario mantiene sesgos al alza dada la coyuntura actual. En este contexto, los Pre-Criterios reflejan una postura más restrictiva al suponer que la tasa de los Cetes a 28 días cerrará 2022 en 7.8% y 8.0% en 2023.
En cuanto al tipo de cambio, los Pre-Criterios 2023 reflejan una relativa estabilidad cambiaria con una actualización del nivel del tipo de cambio nominal al cierre de 2022 en P$20.7/US$ desde el P$20.4/US$ establecido en los CGPE 2022 y de P$20.9/ US$ para 2023. Suponemos que lo anterior podría reflejar la apreciación que ha mostrado el peso en las últimas semanas, a pesar de los episodios de volatilidad observados, consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania. Es importante considerar que la estabilidad de la moneda mexicana beneficia los niveles de la deuda.
Producción petrolera optimista
Del lado de la plataforma de producción petrolera, es importante tomar en consideración que durante 2021 esta cerró en 1,736mbd al considerar el crudo y condensados (excluyendo producción de socios). Con base en lo anterior, los Pre-Criterios 2023 están considerando un incremento respecto al cierre del año pasado, pero contemplan una ligera revisión a la baja respecto a lo establecido en los CGPE 2022 con una plataforma de producción de 1,820mbd vs. 1,826mbd previo. Consideramos esta estimación optimista, ya que implicaría un incremento de alrededor de 84mbd, cuando el incremento promedio de los últimos dos años se encuentra por debajo. Para 2023 se está considerando que la producción alcance los 1,852mbd.
Por otro lado, la plataforma de exportación de crudo sufrió una reducción en la revisión de 2022 para ubicarse en 879mbd respecto a 979mbd estimado en los CGPE 2022. Esta reducción se encuentra relacionada con la estrategia de un mayor nivel de refinación dentro del sistema nacional de refinerías para el uso doméstico, esencialmente en la elaboración de petrolíferos.
Prudencia fiscal en las principales estimaciones fiscales para 2022 y 2023
Dentro del documento se puede observar que el actual gobierno continúa manteniendo la prudencia fiscal, a pesar de la actualización de los ingresos totales esperados para 2022, que en parte se beneficiarían por el incremento de los ingresos petroleros del Gobierno Federal y Pemex y, por ende, permitiría un incremento en el nivel de egresos. El incremento de estos ingresos es resultado de la considerable alza en las estimaciones del precio de la mezcla mexicana de exportación (MME), la cual prevén que se ubique en 92.9 dólares por barril (dpb) en promedio durante 2022 desde los 55.1dpb establecido en los CGPE 2022. La cifra actualizada para 2022 es similar a nuestra expectativa promedio de 90dpb.

En los Pre-Criterios 2023 se está considerando que el balance primario sea deficitario en P$13.2 mil millones (mm) (equivalente a 0.0% del PIB), una considerable mejora respecto al déficit de P$83.6mm (-0.3% del PIB) establecido en los CGPE 2022, respaldado por la mejora en los ingresos petroleros que ayudarían a mitigar la caída derivada de los ingresos del IEPS a las gasolinas con afectaciones en el nivel de ingresos tributarios del Gobierno Federal. En contraste, se contempla que el costo financiero sufra un incremento para ubicarse en 3.0% del PIB vs. 2.8% del PIB aprobado en el paquete 2022.
El balance presupuestario finalizaría con un déficit de P$883.1mm (-3.1% del PIB), lo que sería similar al establecido en el paquete 2022 (P$875.6mm), lo que consideramos positivo, ya que reflejaría prudencia en el manejo de las finanzas públicas. Para 2023 se estima que el déficit se ubique en 2.8% del PIB, reflejando una mejoría, resultado del crecimiento económico esperado y un balance presupuestario similar al año anterior en términos absolutos. Es importante notar que antes del impacto de la pandemia, el déficit presupuestario mantenía una meta del 2.0% del PIB.
Los RFSP, la medida más amplia del balance fiscal para el Sector Público reflejaría un déficit de 3.7% del PIB (P$1,074.6mm), moderadamente por encima del 3.5% del PIB (P$996.6mm) establecido en el paquete 2022. Además, el SHRFSP[2] mostraría una reducción para ubicarse en 49.6% del PIB respecto al cierre de 50.1% en 2021 y 1.4 puntos porcentuales por debajo de lo establecido en el paquete 2022 (51.0%). Sin embargo, parte de esta reducción es efecto del crecimiento esperado de la actividad económica durante el año, aunque también reflejaría estabilidad cambiaria durante el año.
HR Ratings destaca los esfuerzos de la actual administración por reducir la evasión fiscal e incrementar la recaudación tributaria sin el aumento o la creación de nuevos impuestos, logro que se ha observado en los últimos tres años y que, en conjunto con la prudencia fiscal, han mantenido unas finanzas públicas sanas, a pesar del choque provocado desde el inicio de la pandemia. Consideramos que esto servirá como uno de los ejes rectores para mantener una meta de deuda como proporción del PIB adecuada en los próximos años.
Los Pre-Criterios de política económica 2023 reflejan revisiones en el marco macroeconómico, así como en las estimaciones fiscales para el cierre de 2022 y el próximo año. En el documento destacan las revisiones a las expectativas de crecimiento económico en 2022, los mayores niveles de inflación, el optimismo de Hacienda en torno a la plataforma de producción petrolera proyectada, así como la prudencia con la que se manejan las principales métricas fiscales.
[1] Para observar la actualización de nuestros escenarios macroeconómicos 2022, dirigirse al siguiente enlace: https://www.hrratings.com/pdf/Escenario_Macreoecon%C3%B3mico_1T2022.pdf
[2] Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público.
Por: Comunicación Corporativa