El año 2022 comienza con una alta cantidad de datos de diversos indoles, obviamente los más importes, la salud y la evolución del efecto pandémico en el mundo, donde algunos países comienzan a ver la luz al final del camino. Por ejemplo, en Dinamarca se decreta el fin de la pandemia en su región a partir del 1° de febrero, argumentando que la pandemia ya no es una amenaza, independientemente del alto número de contagios que aún continúa teniendo, pero ya no mortal.
En lo referente a la economía, el Fondo Monetario Internacional llevó a cabo una corrección a sus estimados de crecimiento para los principales países del mundo hacia abajo, visualizando los efectos nocivos que ha generado y seguirá impactando la inflación, por lo que los bancos centrales de la relevancia de la Reserva Federal, han advertido recientemente el comportamiento que tendrán las tasas de interés en Estados Unidos como una medida que pueda meter en control dicha variable.
Los mercados bursátiles en el mundo han visto en el primer mes del 2022, un vaivén de precios que les han provocado a los inversionistas un sentimiento de fragilidad de los activos en los que están invirtiendo o bien una señal para mudarse hacia activos más seguros, dando como resultado de sus decisiones, una alta volatilidad en el mercado financiero.
Pero qué es la volatilidad, es aquella variación o cambio de tendencia de algo dentro de un periodo de tiempo determinado en función de una medida estándar, como podría ser su propio precio o el de un indicador financiero. En finanzas, esto se aplica sobre la rentabilidad, el valor de las acciones y activos financieros en general; pongamos un ejemplo, imagine que cierta acción cuesta hoy $10.00 por título, hace un mes costaba 9.50 y hace un año 9.40, podemos afirmar que su volatilidad es baja, pues estas variaciones no son comparables a la de su indicador que se ha movido entre 20 y 25% es decir, si este título hoy cuesta 10, en el mes pasado mostraba un comportamiento de 8.00 y hace un año era de más de 12.00, esta alta volatilidad trae mayor riesgo en la inversión.

Aunque generalmente, cuanto más volátil es un activo, más riesgo tiene, esto no siempre es así.
Muchas veces se utiliza la volatilidad como sinónimo del riesgo, ya que puede ser un buen indicador de este, dando como resultado que aquellas personas con mayor aversión al riesgo (no les gusta el riesgo) preferirán activos menos volátiles. Sin embargo, existen productos financieros que son bastante volátiles, pero tienen poco riesgo y viceversa.
Por ejemplo, el oro es uno de los activos más seguros del mundo, pero su precio es bastante volátil. En cambio, hay otros productos, como los bonos de alguna empresa con una baja calificación crediticia que pueden ser menos volátiles que el oro, pero que tienen mucho más riesgo, porque la empresa puede quebrar.
Existen indicadores para medir la volatilidad de los mercados. Uno de los más utilizados en el mundo es el índice VIX, que utiliza una cartera ponderada de opciones call y opciones put sobre el índice americano S&P 500 (SPX), el VIX es el índice de volatilidad más famoso del mundo, este índice está por cumplir 30 años ya que fue creado en 1993.
El índice VIX es muy útil para saber el sentimiento de mercado. Pero en realidad, más que un índice de miedo es un índice de confianza, fue diseñado para medir este factor entre los inversionistas, sólo que la confianza en el mundo de las inversiones es un activo sumamente sujeto a muchos vaivenes y altamente volátil. Entre más cerca esté el VIX de cero, más confianza existirá entre los inversionistas y más ganancias potenciales habrá en el mercado por una casi segura trayectoria alcista con eventuales regresos.

Conforme el VIX vaya acercándose a 100, será reflejo de un aumento en el pesimismo, miedo y hasta pánico por parte de los inversionistas, con las consecuencias para el desempeño de los mercados de valores, empezando por el S&P500, que como sabemos es el índice bursátil de mayor capitalización del planeta.
Quienes calculan el índice VIX han determinado tres intervalos para su desempeño, según en el que se mueva es lo que refleja:
1) Entre 0 y 20 puntos el mercado tiene poca volatilidad y los inversionistas tienen confianza; bajo dicha circunstancia es casi un hecho que su tendencia puede ser alcista.
2) Entre 20 y 30 puntos: En este rango los inversionistas incrementan sus preocupaciones sustentadas en diversos factores; por consecuencia, aumenta la volatilidad.
3) Entre 30 y 100: La volatilidad se dispara, es posible que los indicadores bursátiles, como el S&P500 entren en fase de corrección y es un claro reflejo de sentimientos en los inversionistas como el incremento del miedo y hasta del pánico.
Este índice solamente ha rebasado en 6 ocasiones el nivel psicológico de los 40 puntos.
En 1998 alcanzó 60 puntos por la caída de los mercados emergentes; en 2001 tras los atentados del 11 de septiembre, llegó a 58 puntos; en 2002 por el factor Enron también llegó a 58 puntos. En 2008 por la crisis subprimeescaló hasta 79 puntos; en 2018 por los temores financieros subió a 50 unidades y en 2020 el índice VIX alcanzó 80 puntos el 18 de marzo, de hecho, es su nivel máximo histórico, por la pandemia.
Por: Gerardo Aparicio Yacotú, Director de Cultura Financiera del Grupo Bolsa Mexicana de Valores