¿Te has preguntado qué pasaría si juntáramos a grandes mentes financieras para crear estrategias de inversión en los mercados bursátiles? Te comparto el caso de la firma de cobertura Long Term Capital Management que, junto con dos académicos de alto prestigio, un grupo de traders experimentados, doctores en finanzas y hasta un exvicepresidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, formaron el más grande fondo de inversión de la época.
EL EQUIPO IDEAL
John Maywether, el fundador venía precedido de gran fama en Wall Street y como una figura de gran relevancia en el arbitraje de bonos. Por otro lado, se contaba con Myron Scholes y Robert Morton, ambos con doctorado de prestigiosas universidades lo que ayudó a darle gran reputación al fondo de inversión. Es preciso decir que ambos ganarían posteriormente el Premio Nobel por sus contribuciones al desarrollar un modelo de patrones que buscan aprovechar las desviaciones de ciertos activos a partir de su precio justo. Adicionalmente, se tenía a David Mullins, ex vicepresidente de la Reserva Federal y otros doctores en Finanzas que brindaban muchos años de experiencia en los mercados.
Con esta conformación de estrellas, el fondo recaudó la cantidad de $1,250 millones de dólares y el público inversionista apostó a que tendrían gran éxito.
LA ESTRATEGIA
La estrategia se basaba en un modelo complejo que consistía en aprovechar oportunidades de arbitraje en EU, Japón y Europa, la base de la estrategia buscaba diferencias entre las tasas de largo y corto plazo buscando comprar instrumentos baratos en una posición larga y vender instrumentos costosos mediante un corto.
La estrategia estaba basada en apalancamiento con una razón de alrededor de 30 veces.
Los tres primeros años fueron de magníficas ganancias, incrementando el capital del fondo y eso hizo que operara con montos más grandes.

UN EVENTO INESPERADO
En 1998 debido a la “crisis del rublo”, en la cual Rusia devaluó su moneda, el fondo rápidamente perdió $1,850 millones de dólares dado las condiciones de las tasas y los mercados en ese momento. Sus activos entonces pasaron a valer $600 millones de dólares y ante el miedo en los mercados, muchos inversionistas se olvidaron del largo plazo y empezaron a sacar su dinero.
Para entonces el fondo tuvo que empezar a disolverse con la intervención de la Reserva Federal de los Estados Unidos en un esfuerzo que causó pérdidas acumuladas por $4,600 millones de dólares y que lamentablemente mostró que el mercado no respeta la inteligencia, ni las cantidades de dinero invertidos en los mercados, ni las posibles consecuencias.
Lecciones que nos deja este emprendimiento:
- Los Derivados (instrumentos financieros cuyo precio depende de otro activo llamado subyacente) deberían usarse para cubrirse, es decir, para protegerse ante eventos que puedan traer un daño, no deberían usarse para especular en busca de grandes beneficios.
- Para operar instrumentos Derivados y Apalancados es necesario tener conocimiento, sino se tiene, mejor abstenerse. LTCM nos demuestra que incluso un grupo de notables a nivel mundial pueden equivocarse.
- Si se forza al fondo a vender activos durante los tiempos de crisis, el fondo no tendrá recursos para recuperarse y tenderá a quebrar. Si los inversionistas de LTCM hubieran pensado en el largo plazo durante ese periodo de crisis, probablemente el fondo hubiera podido continuar.
Los rendimientos pasados no garantizan futuros, la realidad de eventos a veces no resulta como en la teoría.

Por: Mauricio de Medina, director de México Bursátil
Contacto: Twitter: @DemedinaMau