La creciente digitalización y uso de tecnología avanzada, ha tenido un efecto positivo en los servicios financieros en México, al permitir a los intermediarios financieros poder tener mejoras que atiendan de forma eficiente, digital y personalizada a más personas, además de ayudar a la toma de decisión interna. Sin embargo, esto que sin duda es muy positivo, no sustituye el talento humano que tenemos en la industria financiera.

Y es que el talento que pudiera perder atención en esta etapa de digitalización sigue siendo importantísimo y diferencial. Los colaboradores de una casa de bolsa, banco, afore, aseguradora o bolsa de valores son en última instancia el principal capital y diferenciador más importante que cada una de estas instituciones tenemos. Quien no lo vea así, perderá una ventaja competitiva dentro del sistema financiero mexicano.
No importa que tan digitalizada sea la oferta de una institución o la inversión que se haya hecho en mejorar su tecnología; tampoco si es una Fintech o una empresa tradicional de toda la vida. El éxito del servicio y producto que se ofrece a los clientes depende de las decisiones que los colaboradores realicen con base en su experiencia, la información y tecnología de la que dispongan, la cual apoya a que las decisiones se realicen con mayor certeza. Sin embargo, la capacidad y experiencia de los tomadores de decisión sigue siendo vital.

Adicionalmente, el capital humano de una organización apoya en hacer realidad la misión de la compañía y son los colaboradores los primeros embajadores de la marca, al recomendar sus servicios y procurar los objetivos definidos. La tecnología no sustituye la pasión que las personas sentimos por nuestro trabajo y el orgullo que nos genera ayudar a otros a crecer, obtener financiamiento o mejorar sus finanzas personales.
En Grupo BMV sabemos que la amplia experiencia de nuestro equipo, desde nuestros consejeros hasta nuestros integrantes más jóvenes, es una de las razones por las que el mercado confía en nosotros para conseguir financiamiento, para invertir en las mejores empresas nacionales e internacionales o para documentarse y aprender más sobre el mercado de valores. Tenemos una amplia oferta de productos bien planeados, exitosos e innovadores, una historia de logros que nos acredita y operamos con las mejores prácticas corporativas y financieras, pero nada de esto funciona sin los cientos de colaboradores que conforman la Familia Bolsa Mexicana de Valores.

Nos hemos ocupado de tener y retener el mejor talento y para lograrlo ofrecemos la mejor experiencia de trabajo, respondiendo a las necesidades de nuestros colaboradores con el único objetivo de facilitarles su trabajo. Con la pandemia que la COVID-19 trajo, redoblamos esta apuesta, aportando flexibilidad a nuestros esquemas laborales y acompañándolos en la transición de la oficina al teletrabajo. Su seguridad sigue siendo nuestra máxima prioridad y diariamente buscamos mejores formas de seguir apoyándolos en el regreso a nuestras oficinas.
Este esfuerzo o inversión en el factor humano del Grupo BMV se traduce en ser reconocidos como un gran lugar para trabajar y crecer, pero también como una Institución que ofrece un gran servicio al cliente.
Es un muy buen momento para agradecerles a todos nuestros colaboradores su dedicación y trabajo diario para lograr nuestros objetivos. En este 2021, sin duda, el factor humano de Grupo BMV ha sido clave en las inversiones que se han concretado en el mercado de valores de México.
Por: Rosa Crespo, directora de Factor Humano y Educación de Grupo BMV