El pasado jueves 24 de junio, durante la última reunión de política monetario del Banco Central de México, fuimos testigos de una subida en la tasa de interés de referencia totalmente inesperada por el mercado y por los analistas económicos, con la cual se concluyó con el ciclo de relajación monetaria que se vivió durante el año pasado a consecuencia de la pandemia, con el objetivo de intentar reactivar la economía y el consumo que se vieron sumamente afectados por la evolución del virus a nivel nacional y mundial.
En esta subida en la tasa de interés de referencia, hubo un incremento de 4.00% a 4.25%, dando pie a un aumento en la volatilidad de los activos locales, abriendo la puerta a posibles nuevos incrementos en las siguientes reuniones del Banxico.

Así mismo, la TIIE de Fondeo, de la cual hemos estado platicando en las ediciones pasadas de nuestro Blog y que se alinea con las tendencias mundiales de contar con tasas de interés calculadas a partir de operaciones reales en el mercado y no con encuestas, vio también un incremento importante a raíz de la decisión de Banxico. Esta tasa pasó de estar sobre niveles del 4.03% a niveles de alrededor de 4.31%, es decir, un incremento de 28 puntos base de un día para otro. El incremento en la TIIE de Fondeo refleja el encarecimiento en el costo de fondear dinero a 1 día en el mercado interbancario, lo cual puede afectar los portafolios de algunos intermediarios financieros.
Ahora bien, como recordarán, a principios de este año, MexDer listó un nuevo Contrato de Futuros referenciado a la TIIE de Fondeo, el cual permite fijar la tasa a la cual se van a pagar o a recibir intereses sobre un valor nocional de $100,000 pesos por cada contrato. Este instrumento derivado se deberá convertir en una precisa alternativa de cobertura ante movimientos en dicha tasa y así disminuir la incertidumbre y volatilidad de lo que serían los costos de fondeo para una institución financiera o alguna empresa o inversionista particular. Así mismo, también puede actuar como un vehículo para especular ante una potencial subida o bajada en las tasas de referencia.

Por ejemplo, el Futuro de la TIIE de Fondeo con vencimiento en agosto de este año, pasó de cotizar en niveles que rondaban el 4.05% a un nivel máximo de 4.40%, tan solo unos días después de que Banxico decidió aumentar su tasa de referencia. De esta forma, un participante hubiera podido pagar intereses al 4.05% a cambio de recibir intereses al 4.40%, obteniendo una utilidad y habiendo fijado su costo de fondeo a una tasa más baja que la que podría conseguir actualmente en el mercado.
Vale la pena resaltar que, durante la última semana de julio, el Futuro de la TIIE de Fondeo con vencimiento en agosto tuvo una participación activa con varias operaciones de participantes que buscaron cubrirse ante un potencial y más que probable movimiento de la tasa de referencia de Banxico en su próxima reunión de política monetaria.
De igual forma, si en algún tiempo la TIIE de Fondeo se convierte en la principal tasa de interés de referencia en México, el Contrato de Futuros podría ayudar a cubrir los riesgos en los que se incurriría derivado de la emisión de créditos y títulos de deuda referenciados a esta tasa, pudiendo así cambiar una obligación con tasa variable por una tasa fija y viceversa, de acuerdo con las expectativas que se tengan de movimientos en las tasas de interés en el mercado.

Por: Aron Brener,
Subdirector de Servicios Transaccionales Mercado de Derivados
Contacto