El 31 de marzo, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó los Pre-criterios de Política Económica para 2022 en los que revisó sus estimaciones de crecimiento para las principales variables macroeconómicas del país; previendo que el PIB crezca este año entre 4.3 y 6.3%, una estimación muy alentadora, como sucede cada año.
Las estimaciones de crecimiento de actividad económica de la SHCP están en línea con la previsión del Banco Mundial y la OCDE de 4.50%, al igual que los cálculos de los economistas privados de México de 4.53%, no obstante, resulta ligeramente inferior al escenario central del Banco de México de 4.8%, para 2021.

El escenario se observa positivo considerando un alivio en el sector salud, algún ajuste en las tasas impositivas locales, la conducción de una política monetaria laxa-acomodaticia por parte del banco central y los efectos positivos de una fuerte inyección de dinero en Estados Unidos, a través de bajas tasa de interés, la recompra de bonos, apoyos económicos en efectivo y un robusto plan de desarrollo en infraestructura, sobre el sector exportador mexicano.
Efectivamente, los apoyos económicos autorizados para las familias estadounidenses se convertirán, en alguna proporción, en apoyos económicos a las familias mexicanas vías remesas, que estimularán el consumo interno; en tanto, el plan de infraestructura del presidente estadounidense. J. Biden aumentará la demanda de diversas materias primas, que en ambos casos limitarán las presiones sobre el tipo de cambio y se reflejará en el crecimiento del PIB nacional.
No obstante, el proceso de vacunación, lento o acelerado, es un determinante para alcanzar las estimaciones de crecimiento y no hay que olvidar que Estados Unidos sólo da cierto impulso y que México aún presenta rezagos en la generación de empleo, otro determinante del consumo.
Es importante recordar que la economía nacional inició una recesión en 3T19 y se acentuó con la propagación del coronavirus en IIT20. Las cifras trimestrales positivas a partir de 3T20 simplemente reflejan la recuperación de la economía después de un fuerte descalabro por el cierre de actividades; de tal manera que las buenas cifras que se observarán este año no hablan de crecimiento productivo.

Si el PIB alcanza una variación positiva de 4.5% este año, entonces, estaríamos regresando a los niveles productivos de 4T19 (con valor de 18.35 billones de pesos) cuando el país ya estaba en recesión; sin embargo, si se da el caso de que la variación sea mayor o igual a 6%, entonces el país estará regresando a niveles similares a 1T18.
Con un crecimiento de 6% se esperaría que se generen nuevas plazas laborales y mejoren los ingresos de las familias, al tiempo que abran nuevos negocios; aun así quedará pendiente evaluar si se resolvió o no la crisis de salud, así como disminuir los altos niveles de pobreza del país y buscar mayor inversión tecnológica que permita mayor desarrollo y crecimiento sostenido para el futuro.
Por ahora, mi estimación es de una recuperación de 4% para este año.
Por: Irasema Andrés Analista económico
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