Estamos próximos a vivir una de las temporadas más bellas del año, la Navidad, y eso trae consigo momentos que partiendo de las costumbres que cada uno posea, es un periodo en el cual nos damos la oportunidad de dar algunos regalos para reconocer el cariño e incluso el agradecimiento hacia personas muy significativas en nuestra vida.
Sin duda este 2020 fue único en la historia global y deseando que pronto la humanidad pueda adaptarse a una nueva normalidad donde la salud es un tema al que habrá que darle preferencia en todos los espacios formativos, que podamos tener con nuestros principales círculos, para recordar y retroalimentarnos de las mejores maneras como poder cuidarnos ante este virus o muchos otros que puedan venir en el futuro.
Ante esta reflexión de la salud es importante mencionar también que ésta tiene dos frentes adicionales a la salud la física, las cuales son la salud mental y la salud financiera, cualquiera de ellas que pudiera sufrir un menoscabo o deteriorarse en estos momentos nos llevará a un camino nada recomendable para nadie.

Con nuestros hijos, sin importar la edad que posean, podríamos tener un momento agradable en el confinamiento, hablando de lo que significa el aguinaldo y, con ello, sentar bases muy firmes en el ámbito financiero, qué te parece si comenzamos mencionando de dónde viene esta costumbre que se hizo ley.
El aguinaldo tiene su origen en la antigua Roma. El aguinaldo es considerado un obsequio tradicional, un regalo o un pago extraordinario que se realiza por Navidad, es una tradición muy antigua, que se remonta al pueblo celta, costumbre conocida con el nombre de «eguinad» con la que los celtas designaban el regalo de año nuevo. Ello obedece a la creencia de que los mejores augurios para el año que empieza se atraen con generosos regalos. Los celtas intercambiaban dátiles y frutos secos, como muestra para empezar confortablemente el año y era como una «declaración de motivos» para demostrar satisfacción y desear buena suerte.
Surgió como una prestación obligatoria en nuestro país en la Ley Federal del Trabajo de 1970, con anterioridad, algunos patrones voluntariamente daban cierta cantidad de dinero a sus trabajadores en el mes de diciembre con motivo de la Navidad.
De conformidad con la reforma a la Ley Federal del Trabajo en 1970, en México, las o los trabajadores, que tengan una relación de trabajo subordinado a un patrón, tienen derecho a recibir un aguinaldo.

Es obligación del patrón pagar el aguinaldo a los trabajadores cada año antes del día veinte de diciembre, de conformidad con el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo.
La Ley Federal del Trabajo establece en su artículo 87 que: “Los trabajadores tendrán derecho a un aguinaldo anual que deberá pagarse antes del día veinte de diciembre, equivalente a quince días de salario, por lo menos”.
Los que no hayan cumplido el año de servicio, independientemente de que se encuentren laborando o no en la fecha de liquidación del aguinaldo, tendrán derecho a que se les pague la parte proporcional del mismo, conforme al tiempo que hubieren trabajado, cualquiera que fuere éste.
El pago del aguinaldo les corresponde a todos los trabajadores, de base, de confianza, de planta, sindicalizados, por obra o tiempo determinado, eventuales, comisionistas, agentes de comercio, de seguro, vendedores y otros semejantes que se rijan por la Ley Federal del Trabajo.

Si lo vemos desde un ámbito de valores humanos, el aguinaldo es la recompensa a innumerables jornadas de trabajo a lo largo del año, donde nuestro intelecto y competencias se ponen a prueba para poder llegar a maximizar la riqueza de la empresa y que ésta, por concepto de solidaridad, reconozca la responsabilidad de sus empleados mediante el otorgamiento de dicha prestación. La gratitud que emana de ambas partes nos hace reflexionar a la administración de este recurso con prudencia, para gozarlo y no malgastarlo, siendo una muy buena recomendación invertirlo para un objetivo de mucho mayor alcance y así construir los mejores augurios para el año que pronto comenzará.
Para esto último tienes una gran cantidad de instrumentos financieros, los cuales están a tu disposición una vez que abres una cuenta de inversión, por ejemplo, puedes adquirir un fondo de inversión o bien comprar acciones o instrumentos desde alguna app por ti mismo, mediante el intermediario financiero de tu preferencia. Además, puedes comparar las acciones delas empresas mexicanas más importantes del país o del mundo y aquí viene otra serie de formación hacia la familia, la cual no solo incrementa su acervo cultural sino además fomenta el buen hábito de adquirir protección y seguridad para el futuro.
Director de la Escuela Bolsa Mexicana.