Contrario a lo anticipado, en la última reunión de política monetaria los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México decidieron por mayoría, de 4 a 1, reducir la tasa de referencia de 8.25% a 8.00%; efectuando así la primera baja desde diciembre de 2015. El recorte anunciado tomó por sorpresa a los mercados que no descontaban que éste se concretaría tan pronto como en la reunión de agosto. El consenso de analistas de la última Encuesta de Citibanamex preveía una disminución en septiembre. Esto responde a que, si bien existen factores que justifican la medida, la Junta de Gobierno no había dado señales que permitiera anticipar el movimiento, esto a pesar de que los mercados internacionales ya habían descontado que la Reserva Federal recortaría su tasa en julio. Por el contrario, en la minuta de la última reunión se destacaron factores que iban en contra de un recorte, como la resistencia de la inflación subyacente a disminuir y los riesgos financieros que enfrenta Pemex y sus posibles consecuencias para la economía del país.
De acuerdo con el comunicado emitido, la decisión se basó en 3 factores en: i) la disminución de la inflación general; ii) una ampliación en la holgura de la economía mayor a la esperada; y, iii) el comportamiento reciente de las tasas de interés en el país y en el extranjero.
La inflación general suma 5 quincenas consecutivas dentro del objetivo del banco central. La tendencia sigue influenciada principalmente por el componente no subyacente, que en la primera quincena de agosto se benefició significativamente del regreso de los precios del pollo, que entre abril y junio aumentaron 19% debido a algunos brotes de influenza aviar en Puebla, Tlaxcala y Querétaro, así como por una mayor demanda externa. Con esto, aunque el índice subyacente mantenga un comportamiento lateral, la inflación general acumulada hasta la primera mitad de agosto es la segunda más baja desde el 2000.
En lo que respecta a la actividad económica, ésta se expandió +0.02% trimestral (t/t) con cifras ajustadas por estacionalidad durante el segundo trimestre del año, dato menor al publicado de manera preliminar. Debido a que la variación del PIB en el primer trimestre del año había resultado negativa, de haberse concretado un segundo retroceso se habría cumplido la condición de dos trimestres consecutivos a la baja, lo que se considera como recesión técnica. No obstante, el crecimiento del primer trimestre también fue revisado a la baja al pasar de -0.2% t/t a -0.3% t/t, lo que refleja un estancamiento de la economía durante los primeros 6 meses de 2019.
Por su parte, recientemente las tasas de interés en el país y en el extranjero han disminuido, anticipando una mayor laxitud. Desde inicios de junio, en función de un contexto de alta incertidumbre y bajo crecimiento económico alrededor del mundo, 27 bancos centrales han realizado recortes a sus tasas de referencia, destacando los movimientos de -25 pb de la Fed a finales de julio, de -50 pb en Brasil, -35 pb en India y -25 pb en México durante las últimas semanas.
Una vez más, en esta ocasión el principal factor que determinó la decisión de Banxico responde al recorte de la tasa de fondos federales efectuado por la Reserva Federal en su última reunión, con lo que el diferencial entre las tasas de los 2 países se mantiene. Derivado de lo anterior, las próximas decisiones de Banxico dependerán en buena medida de los movimientos que realice la Fed.
Por: Janneth Quiroz, Subdirectora de análisis económico de Grupo Financiero Monex
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