Es común leer en los últimos años que el entorno económico, interno y externo, se ha tornado más incierto ante el surgimiento de personajes y eventos disruptivos. Por ejemplo, la imposición de aranceles y amenazas para limitar el comercio mundial por parte del Presidente de EEUU, pueden alterar las expectativas de crecimiento en su país y el resto del mundo, dado que las empresas no saben bajo qué condiciones podrán obtener insumos o vender sus productos a sus socios del resto del mundo; en otras palabras, incertidumbre comercial.
Algunas variables pueden ser medibles de forma objetiva y cuantificable, como el Producto Interno Bruto (PIB), que es todo lo que se produce en un país durante un periodo de tiempo determinado; otras, como la confianza y la incertidumbre, no pueden ser capturadas con la misma objetividad.
Es por esto que los economistas y analistas empleamos indicadores que puedan aproximarnos a una medición de éstas y que, además, podamos obtener de forma oportuna. Estos indicadores muchas veces se obtienen a través de encuestas a un grupo de personas objetivo: consumidores, productores, directivos, empresarios, etc. Una crítica que se le hace a este proceso es que es altamente subjetivo: revela la evaluación personal del encuestado acerca de algún tema en particular; sin embargo, esto puede limitarse a través de “controles” en la aplicación de la encuesta y en la construcción del índice en cuestión.
Volviendo al tema de la incertidumbre comercial, un índice para medir cambios en la variable es el Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) del sector de la manufactura, ya que este sector está altamente expuesto al comercio internacional. A los directivos en cuestión, se les hacen preguntas relacionadas al nivel de empleo, de producción, precios de venta, costo de insumos y de nuevas órdenes de compras. El índice se mide en puntos y se considera que cuando está por encima (debajo) de 50 pts., la industria manufacturera podría expandirse (contraerse) en el futuro inmediato.
Durante mayo, EEUU y China rompieron negociaciones comerciales; además incrementaron los aranceles a productos importados desde cada una de sus contrapartes. Al alejarse la posibilidad de un acuerdo, la incertidumbre comercial aumentó, por lo que el índice PMI manufactura en ambos países presentó una disminución: pasó de 52.8 a 52.1 pts. en EEUU; y de 50.1 a 49.6 pts. en China. Importante notar dos cosas: i) la industria estadounidense podría seguir expandiéndose, aunque a un menor ritmo; y ii) la manufactura china podría decrecer, dado que el índice se ubicó por debajo de los 50.0 pts.
Por: Alejandro Saldaña Brito, Analista de BX+