En la edición pasada de nuestro blog hemos explicado el funcionamiento de los Futuros, uno de los instrumentos derivados más utilizados en el mundo financiero. El día de hoy tocará platicar de otro instrumento derivado: las Opciones.
Para empezar, vamos a definir a las Opciones como un contrato bilateral de compraventa, en el cual, la parte compradora adquiere el derecho mas no la obligación de comprar (Opción tipo Call) o de vender (Opción tipo Put) en una fecha futura una cierta cantidad del Activo Subyacente a un precio previamente pactado (conocido como “Precio de ejercicio” o “Strike Price”). Para esto, el comprador de la opción deberá pagar al inicio de la operación, una cantidad de dinero, mejor conocida como “la Prima” al vendedor, quien de esta forma quedará obligado a respetar el contrato en caso de que el comprador decida ejercer sus derechos adquiridos.
De esta forma, el comprador de una Opción de Compra estará esperando a que el precio de mercado del Activo Subyacente suba, mientras que el comprador de una Opción de Venta, esperará a que baje. Por el otro lado, el vendedor de las Opciones esperará a que el comprador opte por no ejercer sus derechos, de tal forma que podrá quedarse con la totalidad de la Prima cobrada al inicio.
Te pondré un ejemplo. Imagina que un inversionista quiere comprar acciones de la empresa ABC ya que tiene expectativas positivas sobre esta y considera que el valor de mercado de las acciones subirá en el próximo año. Sin embargo, el inversionista tiene miedo por la incertidumbre que presentan algunos factores económicos y políticos a nivel mundial, los cuales podrían ocasionar que el precio de mercado de la acción de la empresa ABC no se comporte como lo esperado y por lo tanto caiga. Si el inversionista decide adquirir las acciones al precio al cual cotizan el día de hoy, estará muy contento si el valor de estas sube puesto que obtendrá un rendimiento positivo, mientras que en caso contrario, la inversión no será satisfactoria y presentará rendimientos negativos.
Una buena alternativa para proteger el dinero del inversionista podría ser comprar una Opción tipo Call sobre las acciones de la empresa ABC, la cual le dará derecho a adquirir dentro de un año las acciones al Precio de Ejercicio pactado al inicio de la operación. De esta forma, si el valor de mercado de las acciones de la empresa ABC efectivamente suben como el inversionista pensaba, entonces este optará por ejercer su derecho y generará un rendimiento positivo similar al de haber comprado desde un inicio las acciones, mientras que si el valor de mercado cae, entonces el inversionista se decantará por no hacer válida su Opción y únicamente habrá perdido la Prima pagada al inicio de la operación.
Al realizar este tipo de estrategias, siempre será bueno analizar y comparar las ventajas y desventajas entre hacerlo a través de Opciones o hacerlo mediante Futuros. La principal ventaja de hacerlo con Futuros será que no tendrás que pagar ninguna Prima, sin embargo estarás obligado a hacer válido el contrato de compraventa. Si optas por las Opciones, entonces tendrás la libertad de elegir si te conviene o no ejercer tus derechos, pero para ello tendrás que haber pagado el costo de la Prima, la cual será tu máxima pérdida posible bajo el escenario de no optar por ejercer la Opción.
Por: Aron Brener,
Subdirector de Servicios Transaccionales Mercado de Derivados
Contacto