Al día de hoy, y aún entre los rascacielos aledaños, sigue siendo uno de los edificios más emblemáticos ubicados en la Avenida Paseo de la Reforma, la Bolsa Mexicana de Valores sigue imponiéndose y es el símbolo clave para la cultura bursátil de nuestro país.
Su diseño, único en su tipo, cuenta con definidas formas que es difícil no identificarlo en la ciudad, por eso aquí te contamos algunos datos que seguramente no sabías sobre este reconocido rascacielos.
- La construcción del emblemático edificio empezó en el año 1987, durante la presidencia de Manuel Somoza y culminó en abril de 1990 cuando presidia Carlos Salinas de Gortari.
- El recubrimiento que tiene de espejos además de verse estéticamente bien, corresponden a una alta durabilidad, resistencia y seguridad, así mismo protegen contra la luz y el calor.
- Se utilizó 15 mil metros cuadrados de cristal espejo para cubrir la totalidad de la superficie del inmueble.
- El proyecto de la construcción del edificio contó con un presupuesto de 40 millones de dólares (de los de antes) y fue supervisado por la Inmobiliaria Covatel.
- Se dice que en un inicio el piso de remates iba a construirse en el último piso del edificio, pero tuvo que cancelarse, puesto que las necesidades de operación e infraestructura obligaron a que ocupara un círculo en la planta baja.
- Cuenta con una altura de 115 metros y 22 pisos (incluidos estacionamientos), además, el diámetro de la semi-esfera del piso de remates es de 32 metros.
Por: Comunicación Corporativa
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